Los cuatro acuerdos:
El primero, impecabilidad en la palabra. El más importante de los
cuatro, es el don de la comunicación, con el que puedes salvar vidas, o
matarlas. Sé consecuente con ellas y ellas lo serán contigo.
El
segundo, no tomarte las cosas personalmente. Es decir, aparcar tu ego
en el garaje, que no estás tú sólo en el mundo y que no eres
indispensable, es decir, que salgas de dentro de tí y que seas más
simpático, pues así sufrirás menos y te irán mejor las cosas.
El tercero, no hacer suposiciones. Haciendo suposiciones sufrimos y
sufrimos y sufrimos pensando en cosas que ni son, simplemente te ocupan
espacio y te causan dolor. Suprimir esas cosas...
Y el cuarto
es hacer siempre lo máximo que se pueda. Pura actitud, levantarte y
luchar, no parar. ¿Cierran una puerta? Sigues. ¿Cierran otra? Sigues.
¿Te abren una? Bien, sigues. Pero no lastimarte...
Si juntas los cuatro, pura felicidad...
El tercero, no hacer suposiciones. Haciendo suposiciones sufrimos y sufrimos y sufrimos pensando en cosas que ni son, simplemente te ocupan espacio y te causan dolor. Suprimir esas cosas...
Y el cuarto es hacer siempre lo máximo que se pueda. Pura actitud, levantarte y luchar, no parar. ¿Cierran una puerta? Sigues. ¿Cierran otra? Sigues. ¿Te abren una? Bien, sigues. Pero no lastimarte...
Si juntas los cuatro, pura felicidad...